ANGRY BIRDS, MÁS DIVERTIDA DE LO QUE UNO ESPERARÍA
Raras veces ocurre que una película que ha sido concebida
únicamente para las masas a partir de un fenómeno ajeno a la cinematografía
(entiéndase en este caso, de la franquicia de videojuegos del mismo nombre) llame
tanto mi atención como para querer ir a verla. En consecuencia es todavía más
difícil que una película de este tipo llegue a gustarme lo suficiente como para
dedicarle una reseña. Debo admitir que fui a ver Angry Birds por una mera
casualidad y la verdad no me puedo quejar de haber gastado mi dinero ni mi
tiempo, no obstante, aquí les va una apreciación corta.
“Angry Birds” nos transporta
a una isla habitada por aves no voladoras donde Red –el protagonista–, un ave de plumaje rojo y con un carácter explosivo se hace con el rechazo de todos por su incapacidad para controlar la ira. Posteriormente este plumífero iracundo cargará con el deber de desbaratar los oscuros planes de unos simpáticos (y misteriosos) cerdos de color verde recién llegados a la isla.
No me puedo quejar de la construcción de la historia, sobre todo
por posicionar de manera bastante coherente a los elementos más representativos
del videojuego original en un argumento que no se destaca precisamente por ser
demasiado creativo.
Lo primero que se puede percibir es el tono absurdo y el humor
irreverente que acompañan a la trama gran parte de la película. No obstante,
los realizadores también han dado lugar a los momentos sentimentales donde
encuentro acertado el hecho de dejarnos conocer un poco más de la vida de este enérgico
personaje y comprender la razón de –como interroga el tagline– “por qué está
enojado”.
Otro aspecto que se percibe casi de inmediato es el gran
dinamismo en la introducción y una banda
sonora bastante acorde, no solamente por la gran selección musical (que me ha
parecido genial y bastante variada) sino también por cargar de gran intensidad a
las escenas de acción.
Obviamente no puedo decirles que es una película que vale la
pena ver más de una vez ya que está lejos de tener un carácter solemne como las
de Pixar, Disney o incluso Dreamworks; razón por la cual quizás el exceso de
absurdo rayó un poco mi visión totalitaria cuando se trata de películas
animadas, pero les estaría mintiendo si les dijera que no me entretuvo de
principio a fin.
Cómica y bien realizada, sí; para nada algo reflexiva pero sin
dudas entretenida así que no estaría mal pegarse una vuelta por el cine y, en
vista que tampoco hay mucho que pueda resultar interesante por estas fechas,
pasar un buen rato viendo cómo estas aves enfadadas se estrellan
espectacularmente contra la pantalla del cine.
TRÁILER
FICHA TÉCNICA
Dirección:
Clay Kaytis, Fergal Reilly
Producción: John Cohen, Catherine Winder
Guion:
Jon Vitti
Música:
Heitor Pereira
Protagonistas: Jason Sudeikis, Josh Gad, Danny McBride, Bill Hader, Maya Rudolph, Kate McKinnon, Peter Dinklage, Keegan-Michael Key
Países:
Estados Unidos, Finlandia
Año: 2016
Género:
Animación, Comedia, Acción, Infantil
Duración:
95 minutos
Idioma original:
Inglés
Productora: Rovio
Entertainment, Sony Pictures Imageworks
Distribución: Columbia Pictures
Estudio: Sony Pictures Home Entertainment
Presupuesto: $ 80.000.000
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